La actividad consiste en una experiencia llamada “La Gran Aventura Salesiana”, en la cual las estudiantes son invitadas a convertirse en exploradoras para iniciar un viaje lleno de alegría y aprendizaje. Durante la jornada, Don Bosco las guía con un mensaje de motivación y les enseña tres secretos para ser felices: pensar bien, tener a Dios en el corazón y tratar con cariño a los demás. Luego, reflexionan sobre lo que las hace felices en el colegio y con quién disfrutan aprender. En este momento se realiza la entrega de los chalecos de exploradoras, símbolo de su compromiso y participación en la misión. Finalmente, reciben el reto de buscar la Emotitácora, una herramienta simbólica en la que registrarán sus emociones y experiencias durante toda la aventura, acompañadas por Sally, una exploradora alegre que las guiará en este recorrido.